Sin suspiros. Sin opciones
Me cogiste de lleno. Sin dejarme respirar.

Sin un suspiro. Me calaste hasta los huesos. Como el frío de Madrid. Sin opción a pensármelo. Bien lo sabías. Me agarraste fuerte. Sin soltarme. Sabiendo que esta es la mejor opción. Que no hay nada mejor que un nosotros. Elegiste perderte en mi sonrisa. Yo me pido perderme en tu piel. Sin vuelta atrás y sin mirar atrás. Porque lo que de verdad nos llena es el otro. Fue como un impulso. Algo que me atrae a ti. Como algo que te sujeta en el equilibrio pero sin ataduras. Porque la mejor idea siempre acaba en un nosotros. Porque no se me ocurre mejor opción para hoy. Y para siempre.